Parámetros objetivos y medibles
El Analizador Óptico VF11, núcleo de nuestro Sistema Tuttor, basa su tecnología en la espectrofotometría óptica digital, a la que se añade un potente software de control —específico, exclusivo, innovador y avalado por diez años de experiencia— que hace posible analizar y diagnosticar las características particulares y concretas de la zona a depilar de cada cliente, permitiendo determinar con rigor los ajustes energéticos del equipo de depilación que se está utilizando y, gracias a ello, aumentando considerablemente la seguridad de los tratamientos para la piel.
En el mejor de los casos, algunos centros de fotodepilación se basan en herramientas subjetivas para determinar el tipo de piel del cliente (se evalúa, por ejemplo, según la tradicional escala de Fitzpatrick, y se controlan las pautas de exposición solar del individuo antes y después del tratamiento). En Dpila, sin embargo, seguimos perfeccionando nuestros tratamientos con la idea de realizarlos siempre a partir de parámetros objetivos y medibles. El Analizador Óptico VF11 es una herramienta tecnológica compatible cien por cien con nuestros equipos de depilación (láser y luz pulsada intensa-IPL) que permite a nuestro personal técnico de cabina realizar tratamientos con mayor grado de seguridad y precisión para cada caso concreto.
De este modo hemos conseguido que la depilación con láser o con luz pulsada intensa (IPL) ya no sea una cuestión de experiencia, buen hacer o intuición del operador, ni, por supuesto, de valoraciones subjetivas. Nuestra plataforma de análisis es capaz de cuantificar las características del tejido analizado, un conocimiento necesario para diseñar correctamente el tratamiento. El Analizador Óptico VF11, en consecuencia, analiza la energía que absorberá la piel y el pelo, así como las características de absorbancia del tejido, y valora la cantidad de cromóforos para cada una de las opciones tecnológicas existentes (láseres de alejandrita, láseres de diodo, láseres de neodimio-yag y luz pulsada intensa-IPL).
Permite, por lo tanto, diagnosticar la idoneidad o no de las distintas tecnologías a las que una persona puede acceder, comparando —antes de realizar el tratamiento— el comportamiento de la piel y el pelo para las distintas alternativas técnicas. Proporciona pues, previamente al tratamiento, una valoración científica, no invasiva, rápida y sin efectos secundarios para el individuo.
Posiblemente, así, contaremos con la confianza de quien nos visita.