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¿Me puedo rasurar después de una sesión?

Jul 10, 2014 | Depilación

Vamos a desarrollar una de las preguntas más frecuentes que nos suelen plantear. La cuestión radica en si podemos volver a rasurar la zona tratada días después de haber recibido una sesión de fotodepilación, o si es preciso aguardar hasta la víspera de la siguiente. La respuesta es aplicable tanto a los tratamientos de depilación láser como a los de luz pulsada intensa (IPL). Es natural que, después de una…

Vamos a desarrollar una de las preguntas más frecuentes que nos suelen plantear. La cuestión radica en si podemos volver a rasurar la zona tratada días después de haber recibido una sesión de fotodepilación, o si es preciso aguardar hasta la víspera de la siguiente. La respuesta es aplicable tanto a los tratamientos de depilación láser como a los de luz pulsada intensa (IPL).

Es natural que, después de una sesión, el vello empiece a brotar; al cabo de quince o veinte días algunos de estos pelos se caerán espontáneamente, mientras que otros permanecerán hasta la siguiente sesión. En cualquier caso puedes rasurarte desde el primer momento si así lo deseas: no existe ninguna contraindicación al respecto, pues esta práctica no perjudica en absoluto la preparación y el desarrollo de la siguiente sesión.

De igual modo, si por cuestiones económicas decidimos demorar el momento de recibir nuestra siguiente sesión en el centro, no es mala idea rasurar el pelo cuando nos molesta. Lo podemos hacer las veces que queramos, ya que no resulta perjudicial en modo alguno.

¿Cómo me tengo que rasurar?

Te vamos a dar unas pequeñas y rápidas pautas sobre cómo rasurarte. El objetivo es eliminar cualquier parte del pelo que sobresalga de la piel en el momento de la sesión. Hay que hacerlo con cuidado, evitando irritaciones perjudiciales para el tratamiento.

Así, lo mejor es rasurar la zona cuando está mojada, o después de haberle aplicado una capa de espuma o un producto similar. Si realizas el rasurado siempre en la misma dirección del pelo, reducirás la irritación de la piel y los pequeños cortes. Asegúrate, en cualquier caso, de que la cuchilla de la maquinilla esté limpia y bien afilada.

Y concluimos con una aclaración contraria a la creencia popular: el rasurado no modifica la morfología del pelo, ni su color, ni su ritmo de crecimiento folicular.