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El rasurado previo a la depilación láser o ipl

Ene 15, 2014 | Depilación

El éxito de público de nuestro artículo La importancia del rasurado en depilación láser, publicado el 27 de febrero de 2012, y el interés que este tema continúa generando, nos han animado a impulsar una batería de artículos sobre esta cuestión, los cuales iremos editando sucesivamente durante los próximos meses. En éste vamos a abordar exclusivamente el rasurado previo a los tratamientos de depilación láser o con IPL en las…

El éxito de público de nuestro artículo La importancia del rasurado en depilación láser, publicado el 27 de febrero de 2012, y el interés que este tema continúa generando, nos han animado a impulsar una batería de artículos sobre esta cuestión, los cuales iremos editando sucesivamente durante los próximos meses.

En éste vamos a abordar exclusivamente el rasurado previo a los tratamientos de depilación láser o con IPL en las zonas anatómicas del cuerpo. Más adelante, en un artículo propio, trataremos con detenimiento el rasurado en las zonas faciales y sus peculiaridades específicas.

Como ya explicamos en su momento, en Dpila siempre hemos recomendado rasurarse un día antes de cada sesión. Nuestra experiencia nos ha enseñado que la situación idónea para realizar una sesión de fotodepilación (láser o IPL) requiere que no haya pelo sobresaliendo más allá de la superficie de la piel.

Teniendo en cuenta que el pelo suele crecer, como promedio, unos 0,3 mm al día, es cierto que al día siguiente del rasurado ya habrán empezado a aflorar algunos pelos; si bien nuestra recomendación considera asimismo que un día es tiempo suficiente para que la irritación y el enrojecimiento, que a menudo genera el rasurado, hayan desaparecido en la mayoría de los casos.

Esto es esencial porque tanto la irritación como el enrojecimiento son detectados por nuestro Analizador Óptico VF11 en su diagnóstico previo a cada sesión de depilación láser o con luz pulsada intensa, proporcionando como consecuencia de ello indicaciones de ajuste de equipos corregidas y minoradas y, llegado el caso, incrementando el riesgo de sufrir efectos secundarios no deseados.

Una buena alternativa al rasurado previo con cuchilla es el uso de una crema depilatoria la víspera de la sesión. Con ello se consigue el mismo fin sin poner en riesgo la correcta realización de la fotodepilación. En este caso, hay que prever además los posibles efectos secundarios que estas cremas provocan a veces —algunos productos químicos pueden generar irritación, quemaduras, erupciones cutáneas o reacciones alérgicas—, los cuales también perjudicarían la adecuada aplicación de la sesión.

De hecho, en algunas ocasiones —y no pocas— hemos tenido que aplazar una sesión al descubrir en la piel excesivos niveles de absorción producidos por una depilación agresiva realizada con escasa antelación, niveles que fueron científicamente detectados por el Analizador Óptico VF11.

Otra consulta frecuente es si conviene rasurarse la zona a tratar cuando el pelo es escaso y fino, algo que suele ocurrir después de haber recibido varias sesiones. La respuesta no puede ser más clara: rotundamente sí, incluso antes de la cuarta, la quinta y la sexta sesión. Y, por supuesto, también es conveniente rasurarse todo el pelo la víspera de cada una de las sesiones posteriores de mantenimiento.