Hoy nos gustaría hablar del uso de las cremas anestésicas en tratamientos de fotodepilación.
Como no podía ser de otra manera, el Ministerio de Sanidad advirtió el pasado lunes 18 de junio sobre los posibles efectos adversos de la crema anestésica Emla®, dado que se han producido trastornos graves en personas que se aplicaron cantidades superiores a las recomendadas sobre superficies extensas de piel antes de someterse a una sesión de fotodepilación. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) recuerda que se trata de un medicamento de venta con receta médica y que es necesario respetar estrictamente las condiciones que aparecen en su prospecto.
La inquietud por estar al día de cuantas novedades atañen al sector y sobre todo de acontecimientos ocurridos en otros países y en el nuestro propio, hizo que en su día, hace ya diez años, Dpila decidiera no recomendar el uso de cremas anestésicas para la realización de tratamientos de fotodepilación (depilación láser y luz pulsada intensa – IPL). Por ello, desde entonces, en nuestros centros Dpila venimos advirtiendo a nuestros clientes sobre la no conveniencia del uso de la crema anestésica previa al tratamiento de fotodepilación; por un lado, por las posibles contraindicaciones para la salud, como ya se ha constatado, y por otro, porque puede provocar la incapacidad del propio cliente de advertir por sí mismo cualquier molestia excesiva no habitual en su tratamiento de fotodepilación. Síntoma, que siempre hemos vigilado, y por ello utilizado como “aviso a navegantes” para poder detectar que se podrían estar sobrepasando los umbrales seguros del tratamiento.
Asimismo, nuestra constante preocupación por la seguridad y eficacia de los tratamientos ha posibilitado a Dpila el desarrollo, durante estos más de 10 años, de un sistema de trabajo propio denominado Sistema Tuttor cuya pieza angular, el Analizador óptico VF11, permite asegurar, además de la eficacia y la seguridad durante el tratamiento, que éste sea lo más confortable posible, siendo innecesario, por tanto, el uso de cremas anestésicas.