Uno de nuestros mayores retos en estos días, donde imperan las medidas contra el contagio, ha sido la protocolarización y la realización de los tratamientos faciales, sin reducir la calidad en su ejecución.
Desde que Dpila, reabrió sus puertas el 11 de mayo, nuestro nuevo empeño se ha centrado en el establecimiento de acciones que eviten el contagio, tanto de clientes como de trabajadores.
Ha sido a través de una serie de actuaciones que, aún difíciles de adoptar en sus comienzos, especialmente por la incomodidad que ellas han supuesto, nos han demostrado que llevadas de una forma coordinada con los clientes y sistemática en todos los tratamientos y ámbitos, se han traducido en la forma más segura y eficaz de poder hacer todo tipo de tratamientos.
Una realidad que ha cobrado especial protagonismo en los tratamientos faciales, en los cuales, por motivos obvios, se han intensificado las medidas de seguridad y protección.
Cabe destacar en este punto, el agradecimiento a todos nuestros clientes, sin excepción, quienes estáis colaborando activamente en la aplicación correcta de todas las medidas y aceptando los cambios en el servicio que ello ha podido suponer.
Ojalá nos equivoquemos, pero todo hace ver que aún nos queda un largo periodo en el que habremos de convivir con el actual coronavirus, por lo que va a seguir siendo nuestra prioridad continuar con los protocolos establecidos y no bajar la guardia en ningún momento y en todos nuestros centros de trabajo.
Una vez más, agradecemos a nuestros clientes la colaboración y les rogamos seguir con la aplicación de todas las medidas de precaución como una de las principales vías para poder seguir otorgando tratamientos seguros sin reducir por ello la eficacia en el resultado.