Hoy hablamos de nuestra formación continua en tratamientos de fotodepilación –depilación láser y luz pulsada intensa (ipl)–. Sin olvidarnos también de los aspectos de servicio y atención al cliente.
Las tecnologías evolucionan. Los conocimientos científicos aumentan. Los mercados se renuevan. Y el cliente de depilación láser y luz pulsada intensa (ipl), cuyos gustos se van modificando, exige y requiere disfrutar de todo ello.
En consecuencia, es necesario y casi obligatorio que todo el personal de la empresa sea consciente de estos cambios y, conociendo la técnica, la teoría, los requerimientos y las exigencias tanto del servicio que se ofrece como de las expectativas y necesidades de sus clientes, esté capacitado para adaptarse a las nuevas demandas.
Por ello en Dpila hemos apostado por una formación continua para todo nuestro personal acerca de los distintos tipos de tecnología en fotodepilación (IPL y depilación láser), sus características, ventajas y desventajas, tanto de las máquinas usadas por nosotros como de las utilizadas en el resto del sector. Porque es precisamente este conocimiento el que concede la autoridad para ofrecer al cliente, en cada momento, una información completa y realista.
En lo relativo a la utilización de la maquinaria en cabina efectuamos una intensa formación previa en sus condiciones de uso, así como sobre el mantenimiento y los procedimientos para optimizar su aprovechamiento en cada uno de los tratamientos. De esta forma transmitimos adecuadamente nuestros protocolos de trabajo, que son seguidos y atendidos por todas y cada una de las personas que integramos Dpila.
Desde luego, no nos limitamos a seguir las indicaciones de los distribuidores y fabricantes de las máquinas. Vamos más allá: realizamos nuestros propios análisis, mediciones e investigaciones del modo de funcionamiento de los equipos de depilación láser y luz pulsada intensa (IPL) que vamos adquiriendo y, con ello, terminamos elaborando unos adecuados protocolos de trabajo que se convierten en la guía de actuación de todo el personal, para formar parte de nuestro protocolo de trabajo Sistema Tuttor.
De igual manera y de forma continuada, se van analizando y variando formas de trabajo que aportan mayor comodidad y seguridad al cliente, se hace hincapié periódicamente en los aspectos más importantes de la programación de las máquinas para su mejor adaptación a cada caso y se tratan en equipo situaciones de cada cliente que, por sus características significativas, obligan a desarrollar un protocolo de trabajo específico. Ello también se traduce en una constante evolución y perfeccionamiento de nuestro Sistema Tuttor.
Idéntica importancia formativa otorgamos a todas aquellas actuaciones de entrenamiento dirigidas al trato directo con el cliente, a su cuidada atención y a la importancia de saber comunicar con detalle y precisión todo tipo de información relativa al servicio, a los resultados esperados, así como a la resolución de cualquier clase de duda.
Obviamente, todo el personal cuenta también con la adecuada formación e información en lo relativo a la prevención de los riesgos laborales relacionados con cada uno de los diversos puestos y categorías de la empresa.
Lo hacemos así, en definitiva, porque las personas solo podemos creer en lo que nos convence y, para conseguir tal convencimiento, necesitamos saber y conocer.