La imaginación procede siempre de la memoria. Sin las imágenes previas del cuerno y el caballo blanco, habría sido imposible concebir la figura del unicornio. Esta idea es extensible, desde luego, al ámbito de la innovación y el desarrollo comercial. Muchos de los avances prácticos más significativos son la consecuencia de la integración de elementos ya existentes en una nueva idea: el caramelo con palito de Enric Bernet, conocido como Chupa Chups, o el futbolín de Alejandro Finisterre, que fusionó el fútbol y el tenis de mesa buscando una solución de diversión para los niños hospitalizados, son ejemplos archiconocidos de inventos españoles que han respondido firmemente a esta premisa.
Jamás se crea de la nada. Siempre nos apoyamos en lo ya existente para evolucionar, avanzando hacia el progreso mediante la combinación de todo aquello que tenemos a nuestro alrededor.
En el ámbito de los servicios, desde luego, las fusiones de experiencias son una tendencia al alza plenamente consolidada. La combinación de gastronomía y panorámica ha dado lugar a la proliferación de restaurantes ubicados en entornos únicos con vistas fabulosas; y la de la enología y el turismo ha provocado la creación de espacios enológicos que ya no son meras bodegas, sino también restaurantes, hoteles, museos, centros de ocio y grandes tiendas de recuerdos.
Así, una de las tendencias que está surgiendo con fuerza en el sector restauración son los honesty bares, que aúnan dos conceptos —bar y hogar— en una propuesta original, altamente satisfactoria para sus usuarios: ‘el bar como en tu casa’, en el cual puedes ir tomando las bebidas y los piscolabis con absoluta libertad, en un ambiente cómodo, distendido y natural, con total autonomía y confianza, anotando tú mismo las consumiciones para pagarlas al irte. Un modelo de establecimiento que está ganando adeptos y gozando de una extraordinaria popularidad en los lugares más chic del planeta.
En Dpila, fieles también a este principio de innovar a partir de la fusión de las mejores ideas y experiencias, hemos incorporado un honesty bar a nuestro centro de Madrid. La satisfacción sensorial vincula, de este modo, nuestros servicios de depilación láser con un agradable espacio de desconexión y relax situado en el mismo corazón madrileño. Y es que nos preocupamos tanto por nuestros clientes que pretendemos hacerlos sentir como en su casa. De ahí nuestro honesty bar.
Porque continuamos innovando, mejorando lo presente.