Es cada vez más habitual contar entre nuestra clientela con mujeres preocupadas por problemas en la cara producidos por el crecimiento de pelo más o menos acusado o, incluso, afectadas por casos severos de hirsutismo. Un lamento común es que este problema de pelo se localice únicamente en la cara y no en otras zonas del cuerpo que podrían ser fácilmente ocultadas por la ropa.

La realidad es que el pelo de la zona facial, precisamente, tiene unos condicionantes concretos y específicos capaces de provocar en muchos casos que salga pelo grueso y abundante ahí y no en otro sitio.

Con independencia de otras cuestiones circunstanciales, genéticas o hereditarias, el pelo facial cuenta con unas características en su fisonomía y en sus ritmos foliculares de crecimiento distintas a los del resto del cuerpo. Además, está muy condicionado por desórdenes hormonales habituales en las mujeres, lo que genera, a efectos prácticos, tratamientos faciales con depilación láser o depilación ipl duraderos y costosos.

Somos conscientes de la importancia que tiene esta cuestión, por eso mantenemos nuestro empeño de conocer en profundidad la respuesta del pelo de cualquier zona corporal —muy especialmente en el caso de la cara— ante los tratamientos de depilación láser o de depilación con luz pulsada intensa.

Uno de nuestros campos de estudio actual se centra en cómo afecta el ritmo y el momento de la sesión de depilación láser en la respuesta del tratamiento. Durante un año hemos estado realizando estudios controlados en nuestro centro de Juan Pablo II de Zaragoza y hemos llegado a una primera conclusión basada en hechos: repetir una sesión facial diez días después de la inicial (y en algún caso concreto más) arroja datos esperanzadores en un porcentaje razonable de nuestros usuarios.

Esta mejoría se traduce en una disminución de la densidad del pelo y/o en el aumento del tiempo que se permanece sin él, el cual llega a ser superior al habitual. Además, en algún caso hemos generado una sorprendente y alentadora sincronía en los ritmos foliculares de la zona tratada, lo que permite determinar con más precisión el momento de la siguiente sesión y consecuentemente maximizar la misma, al disponer de un mayor número de folículos activos en ese momento.

Esperanzados por todos estos indicadores y con la intención de llegar a conclusiones más firmes que nos permitan aumentar los niveles de confianza, hemos dado un paso más y estamos, temporalmente, ofreciendo a todos nuestros clientes que lo deseen su sesión facial gratuita a los diez días de la inicial.

Todo ello, como siempre, efectuado bajo los estándares de calidad de Dpila, preparando los ajustes energéticos de la sesión en función de las mediciones de piel previas a cada una de las mismas mediante nuestro sistema de dermometría óptica y con el aval de la experiencia que otorga llevar más de doce años en el sector.